martes, 20 de marzo de 2012

Tribulaciones de un albaicinero: Ramón Alcaraz

Hacía poco más de una hora que había anochecido y decidí sacar a pasear al perro, pero como no tengo, opté por dejar a mi mente divagar, en tanto disfrutaba de un paseo por mi barrio ¡Que ahora es una maravilla, dicen haberlo peatonalizado! Que era una demanda a gritos, dicen unos que otros dicen. Mejor no fiarse de lo que dicen, que algunos solo viven de decir, y hay que ver lo que dicen, solo por vivir del cuento…El nombre de mi calle no dice mucho, apenas nadie la conoce, pero desemboca en la Carrera del Darro, esa si que la conocéis ¿verdad? Os ruego seáis honestos, con vosotros mismos ¿Cuánto hace que no paseáis por ella, años tal vez…? Escuché frases como: patrimonio de la humanidad; barrio histórico; lugar emblemático, se dicen tantas cosas…Y yo que siempre pensé que mi casa sería al fin mía, cuando cancelara la hipoteca, me hallo obligado a compartirla con toda la humanidad. Por eso mis vecinos y yo haremos a este nuestro, vuestro barrio, mas histórico todavía, cuando pasemos a hacer historia. Pero mientras ese día llega, seguiremos contemplando el emblema de nuestro Excelentísimo Ayuntamiento, en cada una de las puntuales notificaciones de pago, que como magnánimo custodio de nuestro, vuestro patrimonio, nos recuerda sin falta debemos satisfacer. Como veis, salí a divagar y lo estaba consiguiendo. Y tanto, que culminando mi calle me pareció oír un ruido de motores, cosa del